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Qué es el ESPR y por qué cambiará la forma de diseñar productos en la UE

espr que es
Si has llegado hasta aquí preguntándote “ESPR, qué es exactamente y qué tiene que ver conmigo”, estás en el sitio correcto.

Porque sí, la sigla suena a jerga de Bruselas… pero detrás hay algo muy concreto:

El ESPR va a decidir qué productos podrán venderse en la UE y cómo deberán diseñarse para ser realmente sostenibles.

Y si tu negocio vende productos envasados en vidrio, o trabajas con marcas que cuidan su packaging, entenderlo desde ya es una ventaja.


Índice

1. ESPr, ¿qué es exactamente?

ESPR son las siglas de Ecodesign for Sustainable Products Regulation, es decir:

Reglamento (UE) 2024/1781 del Parlamento Europeo y del Consejo, que establece un marco para fijar requisitos de ecodiseño para productos sostenibles.(EUR-Lex)

Algunos datos clave:

  • Forma parte del Pacto Verde Europeo y del Plan de Economía Circular.
  • Entró en vigor el 18 de julio de 2024.
  • Sustituye a la antigua Directiva de Ecodiseño, que solo se aplicaba a productos relacionados con la energía. Ahora el enfoque es mucho más amplio.

En una frase

El ESPR es la nueva “constitución” europea que permitirá a la UE exigir que los productos puestos en el mercado sean duraderos, reparables, reutilizables, reciclables y con menos impacto ambiental durante todo su ciclo de vida.


2. ¿A qué productos afecta el ESPR?

La respuesta corta: a casi todo lo que no sea comida o medicina.

La respuesta completa:

  • Cubre la mayoría de productos físicos comercializados en la UE (incluidos componentes e intermedios).
  • Se excluyen, entre otros:
    • alimentos y piensos,
    • medicamentos,
    • productos veterinarios,
    • determinados vehículos regulados por normas específicas.

¿Y los envases?

  • Los envases como tales se regulan principalmente por el Reglamento de Envases y Residuos de Envases (PPWR).
  • Pero el ESPR puede introducir requisitos de ecodiseño que afecten al producto en conjunto, incluidos aspectos de empaquetado, cuando estos sean clave para su sostenibilidad.

Si trabajas con:

  • vinos, aceites, bebidas, cosmética, alimentarios en botellas o tarros de vidrio,
  • productos “gourmet” donde el envase de vidrio es parte de la experiencia,

no te libras: el ESPR marcará cómo deben diseñarse esos productos para ser más circulares y competitivos.


3. ¿Qué quiere conseguir el ESPR?

El objetivo oficial del Reglamento es:

“Mejorar significativamente la sostenibilidad de los productos en el mercado de la UE, reforzando su circularidad, eficiencia energética, durabilidad y reciclabilidad”.

Traducido a lenguaje de negocio:

  • menos productos “usar y tirar”,
  • más productos que se diseñan para durar, repararse, reutilizarse y reciclarse,
  • más transparencia sobre lo que hay dentro de cada producto.

4. Cómo funciona en la práctica: el marco y los actos delegados

El ESPR no trae una lista cerrada de reglas para todos los productos desde el día uno.

Lo que hace es crear un marco:

  1. La UE identifica categorías prioritarias (textil, electrónica, muebles, etc.).
  2. Para cada una, adopta Actos Delegados que fijan requisitos concretos de ecodiseño:
    • durabilidad,
    • reparabilidad,
    • reciclabilidad,
    • contenido reciclado mínimo,
    • eficiencia de recursos, etc.

Esto significa que:

  • hoy estás leyendo el marco general,
  • mañana tu categoría de producto puede tener un Reglamento específico que determinará si tu producto puede seguir vendiéndose tal y como está diseñado.

5. Los grandes pilares del ESPR (contado sin tecnicismos)

5.1. Productos que duren más (y no se tiren por tonterías)

El Reglamento permitirá exigir que un producto:

  • tenga una vida útil mínima razonable,
  • se pueda reparar (no solo sustituir),
  • tenga repuestos disponibles durante un tiempo,
  • pueda actualizarse o adaptarse para alargar su uso.

Esto afecta tanto al propio producto como a accesorios, instrucciones, servicio técnico, etc.


5.2. Reutilización y reciclaje bien pensados

El ESPR quiere que, desde el diseño:

  • el producto pueda reutilizarse cuando tenga sentido (por ejemplo, envases retornables, piezas modulares),
  • los materiales se puedan separar y reciclar sin operaciones imposibles ni costes absurdos,
  • haya menos mezclas de materiales “imposibles de reciclar”.

En el caso de productos envasados en vidrio, esto encaja especialmente bien:

  • el vidrio es infinitamente reciclable sin perder calidad,
  • se presta a sistemas de reutilización y retorno,
  • y permite jugar con ecodiseño sin renunciar a la percepción de calidad.

5.3. Menos sustancias problemáticas

El Reglamento también abre la puerta a limitar:

  • sustancias peligrosas que dificultan el reciclaje,
  • componentes que impiden la reutilización,
  • mezclas que convierten al producto en un “residuo tóxico caro de tratar”.

Para packaging, esto mirará con lupa:

  • ciertos recubrimientos,
  • tintas, barnices, adhesivos,
  • y combinaciones de materiales envase–producto.

5.4. El Pasaporte Digital de Producto: el DNI verde

Una de las piezas más potentes del ESPR es el Digital Product Passport (DPP):

  • Cada producto regulado tendrá un identificador digital (por ejemplo, un QR en el envase).
  • Al escanearlo, se accede a información clave sobre:
    • materiales,
    • contenido reciclado,
    • reparabilidad,
    • instrucciones ambientales,
    • y más.

Este pasaporte no solo sirve para inspectores y rastreabilidad; también será una herramienta brutal para:

  • marcas que quieran demostrar con datos que su sostenibilidad es real,
  • consumidores que comparan y eligen,
  • sistemas de devolución, reutilización y reciclaje.

5.5. Adiós (poco a poco) a destruir producto nuevo

El ESPR permite fijar normas para limitar la destrucción de productos de consumo no vendidos (especialmente en textil y electrónica).

Es decir: si produces, lo lógico es que tenga una salida útil
—no que acabe triturado por una mala previsión.


6. ¿Qué tiene que ver todo esto con tu producto en vidrio?

Aunque el envase se regule sobre todo vía PPWR, el ESPR crea el contexto donde:

  • el producto + envase se evalúan como un conjunto,
  • los clientes grandes y distribuidores empezarán a exigir datos de sostenibilidad alineados con este Reglamento,
  • el pasaporte digital unirá información de producto y packaging en una sola historia.

Si vendes productos en botellas de vidrio, el ESPR:

  • refuerza el papel del vidrio como material circular, reciclable y reutilizable,
  • te anima (por no decir obliga a medio plazo) a:
    • usar más contenido reciclado en tus envases,
    • reducir el peso donde sea razonable,
    • diseñar formatos compatibles con sistemas de retorno,
    • evitar decoraciones que compliquen el reciclaje.

Y, sobre todo, te empuja a documentar y enseñar lo que haces bien.


7. Plan rápido: cómo prepararte para el ESPR sin volverte loco

7.1. Haz un inventario honesto

Lista tus productos y pregúntate:

  • ¿Cuáles tienen un impacto ambiental alto (materiales, peso, energía de producción)?
  • ¿Dónde estás usando el vidrio como aliado circular… y dónde solo como “objeto bonito pesado”?
  • ¿Qué documentación tienes ya (fichas técnicas, % de reciclado, certificaciones)?

7.2. Habla con tus proveedores (de producto y de envase)

Preguntas que deberías hacer cuanto antes:

  • ¿Están siguiendo el Reglamento (UE) 2024/1781 y sus desarrollos?
  • ¿Qué datos podrán facilitar para el futuro Pasaporte Digital de Producto?
  • ¿Qué propuestas de ecodiseño real pueden ofrecerte (envases más ligeros, más reciclados, más reutilizables)?

7.3. Convierte la obligación en argumento de venta

No se trata solo de “cumplir para no tener multas”.
El movimiento inteligente es este:

  • diseñar productos y envases que ya estén alineados con los criterios del ESPR,
  • contarlo con claridad en tu web, fichas de producto y etiquetas,
  • usar el vidrio como símbolo de:
    • calidad,
    • seguridad alimentaria,
    • y circularidad real.

El Reglamento va a separar a quienes dicen ser sostenibles de quienes pueden demostrarlo.


8. En resumen: ESPR, qué es… y qué puedes hacer hoy

Cuando alguien te pregunte “ESPR, qué es?”, puedes responder sin pestañear:

Es el Reglamento europeo que va a convertir el ecodiseño en la norma, no en una opción.
Y el filtro que definirá qué productos —y qué envases— merecen estar en el mercado de la UE.

Si trabajas con envases de vidrio, estás bien posicionado:

  • el material juega a tu favor,
  • la normativa te empuja en la dirección correcta,
  • y quien se mueva primero podrá usar el ESPR como ventaja competitiva, no como un problema.

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