ESPR: Requisitos para Empresas y Cómo Cumplirlos

Si ya sabes que el ESPR viene fuerte, la gran pregunta no es “qué es”, sino:

¿Qué exige a mi empresa y qué tengo que hacer para no quedarme fuera del mercado europeo?

Vamos a aterrizarlo en claro, pensando en tu día a día: productos físicos, envases (especialmente de vidrio), proveedores, clientes y muchas tareas encima de la mesa.

Índice

1. Un recordatorio rápido: qué es el ESPR

El ESPR (Ecodesign for Sustainable Products Regulation) es el Reglamento (UE) 2024/1781, en vigor desde el 18 de julio de 2024. Establece el marco para fijar requisitos obligatorios de ecodiseño para la mayoría de productos físicos que se venden en la UE.

Su objetivo: que los productos que entran en el mercado europeo sean:

más duraderos,
más reparables y reutilizables,
más reciclables,
con mejor eficiencia de recursos y energía durante todo su ciclo de vida.

2. ¿A qué empresas afecta el ESPR?

Prácticamente a todas las que pongan productos físicos en el mercado de la UE:

Fabricantes (incluidos los que usan marca propia sobre producto fabricado por terceros).
Importadores (que traen productos desde fuera de la UE).
Distribuidores y minoristas, tanto físicos como online.

Y ojo:
si fabricas fuera pero vendes dentro de la UE, tus productos deberán cumplir igual que los fabricados aquí.

Para el mundo del packaging en vidrio (alimentación, bebidas, cosmética, gourmet, hostelería…), esto significa:

tus productos envasados entran en el radar del ESPR,
y tus envases se verán influenciados también por el PPWR y el resto de normativa de envases.

3. Requisitos transversales del ESPR para las empresas

Aunque los detalles se fijarán por actos delegados específicos para cada grupo de productos, hay una serie de obligaciones de fondo que se repiten.

3.1. Solo puedes vender productos que cumplan los requisitos de ecodiseño

Para cada grupo de productos, la Comisión Europea aprobará requisitos concretos (durabilidad, reparabilidad, reciclabilidad, contenido reciclado, etc.).
No se podrá introducir en el mercado un producto que no cumpla con el acto delegado que le corresponde.

Traducción: si tu categoría de producto se regula, tendrás que rediseñar o justificar tu diseño actual.

3.2. Evaluación de conformidad y documentación técnica

Las empresas deberán:

realizar o encargar una evaluación de conformidad del producto,
elaborar una documentación técnica que demuestre el cumplimiento,
emitir y conservar una Declaración UE de Conformidad durante 10 años tras introducir el producto en el mercado.

Y tendrás que poder mostrar todo esto cuando te lo pida una autoridad de vigilancia de mercado.

3.3. Pasaporte Digital de Producto (DPP)

El ESPR introduce el Digital Product Passport, un “historial digital” asociado a cada producto:

Contendrá información sobre materiales, origen, reparabilidad, contenido reciclado, instrucciones ambientales, etc.
Lo normal es que se acceda a través de un código QR u otro identificador único en el producto o envase.
Las empresas deberán crear, mantener y actualizar estos datos, y compartirlos con quien corresponda (clientes, autoridades, recicladores…).

Esto no es solo papeleo:
quien lo haga bien podrá diferenciarse por transparencia y trazabilidad.

3.4. Cooperación con autoridades y trazabilidad

Todas las empresas de la cadena deberán:

guardar registros de proveedores y clientes (trazabilidad de la cadena),
facilitar información y documentación cuando lo pidan las autoridades,
retirar o recuperar productos si se detectan incumplimientos graves.

3.5. Limitación de destrucción de productos nuevos

El ESPR crea la base para prohibir o restringir la destrucción de productos de consumo no vendidos en determinados sectores (especialmente textil y electrónica, al inicio).

Es decir:
producir para luego “triturar” stock nuevo va a dejar de ser una opción cómoda.

4. Requisitos del ESPR según el tipo de empresa

4.1. Fabricantes

Si eres fabricante (o marcas un producto con tu nombre), el peso recae en ti.

Principales obligaciones:

Diseñar y producir el producto conforme a los requisitos de ecodiseño aplicables.
Asegurarte de que cada unidad cumple (no solo el prototipo).
Elaborar y mantener:
- documentación técnica,
- Declaración UE de Conformidad,
- información para el Pasaporte Digital.(One Click LCA)
Colocar los marcados y etiquetas obligatorios (por ejemplo, marcado CE cuando aplique).
Implantar procedimientos internos para:
- corregir productos no conformes,
- informar de riesgos,
- cooperar en retiradas o recuperaciones.

4.2. Importadores

Si importas productos desde fuera de la UE:

Debes verificar que el fabricante cumple el ESPR y que el producto viene con:
- evaluación de conformidad,
- documentación técnica disponible,
- pasaporte digital cuando sea obligatorio,
- marcado correcto.
No puedes introducir en el mercado un producto que sepas o debas saber que no es conforme.
Tienes que conservar una copia de la Declaración UE de Conformidad y estar preparado para facilitarla a las autoridades.

4.3. Distribuidores y minoristas (incluido e-commerce)

Aunque no fabriques ni importes, también tienes obligaciones:

Verificar que el producto lleva los marcados, identificadores y DPP requeridos.
No modificar el producto de forma que pueda afectar a su conformidad (por ejemplo, cambios en componentes o etiquetas críticas).
Garantizar que las condiciones de almacenamiento y transporte no dañan características relevantes para el cumplimiento (durabilidad, seguridad, etc.).
Retirar el producto o dejar de venderlo si detectas que no cumple.

La buena noticia:
no te piden ser ingeniero de ecodiseño, pero sí no mirar hacia otro lado.

5. ¿Y si mi empresa trabaja con envases de vidrio?

Aunque el foco del ESPR no es solo el packaging (eso recae sobre todo en el PPWR), si vendes productos en envases de vidrio, estás en una posición interesante:

El vidrio es infinitamente reciclable y encaja muy bien con los objetivos de circularidad del Reglamento.
Los futuros actos delegados pueden premiar productos:
- con mayor contenido de vidrio reciclado,
- diseñados para reutilización (sistemas de retorno, hostelería, etc.),
- con envases optimizados en peso y logística.

¿Qué puedes hacer ya?

Hablar con tu proveedor de vidrio
- Preguntar por % de calcín (vidrio reciclado).
- Pedir datos verificables para el futuro pasaporte digital.
Revisar tu diseño actual
- ¿Puedes aligerar peso razonablemente?
- ¿La etiqueta y la tapa facilitan el reciclado del envase?
Documentar tus decisiones
- Por qué ese formato, ese grosor, ese tipo de cierre…
- Cómo contribuyen a reutilización, reciclaje o reducción de residuos.

Todo eso luego se convierte en:

prueba de cumplimiento,
y contenido potente para tu storytelling de marca.

6. Hoja de ruta rápida: cómo prepararte para los requisitos del ESPR

Si tuviera que condensarlo en 5 pasos accionables:

Mapea tus productos
- ¿Cuáles tienen más riesgo/regulación futura?
- ¿Cuáles dependen más del envase (vidrio, tapones, etiquetas)?
Identifica tu rol en cada producto
- ¿Eres fabricante, importador, distribuidor, marca propia… o varios a la vez?
Centraliza la documentación
- Fichas técnicas, certificados, % reciclado, pruebas de resistencia…
- Ten claro qué podrías enseñar mañana a una autoridad o a un gran cliente.
Habla con tu ecosistema
- Proveedores de vidrio, productores, envasadores, distribuidores.
- Pregunta abiertamente cómo se están preparando para el ESPR.
Convierte el cumplimiento en ventaja competitiva
- Integra el discurso en tu web, catálogos y ofertas:
  - productos diseñados para durar,
  - envases pensados para reutilizarse y reciclarse,
  - datos claros y trazables.

7. Conclusión: los requisitos del ESPR no son solo “otra norma”

El ESPR no es una moda pasajera ni un Excel más que rellenar.

Es la forma que tiene la UE de decir:

“Queremos productos que tengan sentido en un mundo de recursos limitados.
Si los tuyos lo tienen, te abrimos la puerta. Si no, tendrás que rediseñar.”

Si trabajas con productos envasados en vidrio, tienes una ventaja natural.
Ahora el reto es organizar tus datos, ajustar tu diseño y contar bien tu historia para que el ESPR sea: