Además, si la botella de vidrio está llena hasta arriba y no hay espacio para la expansión del líquido al congelarse, también puede romperse debido a la presión ejercida por el líquido al expandirse.
Para evitar que una botella de vidrio se rompa en el congelador, es importante dejar un poco de espacio libre en la botella al llenarla con líquido y asegurarse de que la botella sea lo suficientemente resistente como para soportar la presión ejercida por el líquido al congelarse. También es recomendable no colocar la botella en el congelador si está dañada o si tiene grietas o fisuras, ya que puede romperse más fácilmente.
Pues ya sabes qué pasa si se congela una botella de vidrio, sigue aprendiendo más sobre características y fenómenos relacionados con las botellas de vidrio en nuestro blog.